Se llama Michael Rovinsky. Lleva unos 9,000 prepucios cortados. El primer bebé al que se lo hizo tardó un año en andar. Ahora tarda unos 15 segundos en la operación. Solo aplica anestesia si lo pide la familia, dice que la inyección hace mas daño que la circuncisión, que equipara a despegar una tirita.
Cobra la voluntad, que suele estar entre 275 y 2000 dólares.
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bueno, un rabino le pegó el herpes a un retoño judío después de chuparle el pene, el muy cerdo. Son sus costumbres.